Memoria del martirio de san Juan Bautista, al que Herodes Antipas retuvo encarcelado en la fortaleza de Maqueronte y a quien, en el día de su cumpleaños, mandó decapitar a petición de la hija de Herodías. De esta suerte, el Precursor del Señor, como lámpara encendida y resplandeciente, tanto en la muerte como en la vida dio testimonio de la verdad (s. I).
¿Qué aprendemos del martirio de San Juan Bautista?
Sacrificio
San Juan fue torturado por su fidelidad a Cristo. Prefirió la humillación y el sufrimiento, dando la vida de una forma dolorosa.
Congruencia
No negó ni calló al ver cómo Herodes cometía adulterio. Al contrario, defendió la ley de Dios, aunque al rey no le pareciera.
Humildad
Él preparó el camino para la venida de Jesús, el Mesías. Nunca se tomó un papel protagonista ni buscó el reconocimiento de los demás.
San Juan Bautista, ruega por nosotros.