Considerado uno de los cuatro Padres originales de la Iglesia, es celebrado el día de hoy 7 de diciembre
La Iglesia Católica conmemora la vida y obra de San Ambrosio
cada 7 de diciembre, uno de los Padres de la Iglesia y una figura influyente en la historia del cristianismo. Su legado perdura como un faro de sabiduría teológica y liderazgo pastoral.
Ambrosio nació alrededor del año 340 en Tréveris, en la actual Alemania. Aunque su familia tenía conexiones con la administración imperial, su padre falleció cuando era joven, y la familia se trasladó a Roma.
San Ambrosio siguió una carrera en el servicio público y se convirtió en gobernador de la provincia de Emilia.
Su vida tomaría un giro inesperado cuando, en el año 374, fue elegido obispo de Milán, a pesar de no haber sido bautizado previamente.
La elección de San Ambrosio como obispo marcó el comienzo de una nueva fase en su vida. Aunque inicialmente resistió la llamada al sacerdocio, aceptó su papel con humildad y dedicación. Su predicación elocuente y su profundo conocimiento teológico atrajeron a muchos a la fe cristiana.
San Ambrosio se destacó en la defensa de la fe cristiana en un momento en que surgieron varias controversias teológicas. Se opuso vigorosamente al arrianismo, una doctrina que negaba la plena divinidad de Cristo. Su firmeza en la ortodoxia cristiana lo llevó a enfrentarse incluso con emperadores.
La figura de San Ambrosio tuvo un impacto significativo en otros grandes pensadores cristianos de la época, siendo uno de los más destacados San Agustín, quien se convirtió al cristianismo bajo la influencia de las enseñanzas de Ambrosio.
San Ambrosio fue reconocido como Doctor de la Iglesia por su contribución a la teología y la enseñanza cristiana.