En 2019 el Papa Francisco estableció que cada 10 de diciembre se recuerde el milagro de la traslación de la Santa Casa de Loreto y, también, a la Virgen de Loreto, cuya imagen permanece dentro del hogar de la Madre de Dios.
Una antigua tradición dice que la Santa Casa de Loreto es la casa de Nazaret donde vivió la Virgen María y donde el ángel Gabriel le anunció que sería la Madre de Jesucristo. Según la misma tradición, esa casa llegó de manera milagrosa desde Palestina hasta Marca de Ancona en la Península itálica.
La historia de este milagro de traslación comienza en 1291, cuando los sarracenos conquistaron Palestina para destruir los lugares sagrados del cristianismo. En esa época, sobre la Santa Casa, que permanecía casi intacta, había una basílica reconstruida en 1090 y 1263.
Después del ataque sarraceno, los cruzados no pudieron volver a construir la basílica y la Santa Casa quedó sin protección. Entonces, Dios envió a sus ángeles para que la llevaran a un lugar seguro. El 12 de mayo de 1291, la trasladaron hasta Tersatto, en Croacia. Días después, la Virgen le reveló a un sacerdote la procedencia de la edificación.
“Debes saber que la casa que recientemente fue traída a tu tierra es la misma casa donde nací y crecí. Aquí fue la Anunciación del Arcángel Gabriel y aquí yo concebí al Creador de todas las cosas. Aquí, el Verbo se hizo carne (…). Esta casa ha venido de Nazaret a tu tierra por el poder de Dios, para el cual nada es imposible”, dijo.
El lugar se convirtió en centro de peregrinaciones, pero el 10 de diciembre de 1294, la casa desapareció de Tersatto. En tanto, en la Península itálica, unos pastores aseguraban que había visto “una casa que volaba sobre el mar, sostenida por unos ángeles, encabezados por San Miguel”. Así, la Santa Casa llegó a Loreto.
Hacia 1296, la Virgen volvió a aparecer, esta vez ante un ermitaño de nombre Pablo a quien le reveló la historia de la Santa Casa. Para comprobar el milagro de traslación, la Iglesia envió sacerdotes a Tersatto. Allí encontraron una réplica de esta, construida por pobladores de la región. También escucharon varios testimonios similares a los del ermitaño Pablo.
Con el tiempo, Loreto se convirtió en lugar de peregrinación y algunos papas, como Clemente VII, hicieron modificaciones para proteger la Santa Casa. Entre los siglos XV y XVI, se construyó la basílica actual, dentro de la cual está protegido el Santuario de la Santa Casa. En el interior de la Santa Casa hay una imagen de la Virgen de Loreto.
